Los 7 mitos de COBOL

La imagen negativa que hay alrededor del COBOL está basada en décadas de anticuados conceptos erróneos; sin embargo, COBOL se ha transformado para dar respuesta a los requisitos de cada etapa del proceso de desarrollo

COBOL (acrónimo de COmmon Business-Oriented Language, o Lenguaje Común Orientado a Negocios) es uno de los más antiguos y populares lenguajes de programación: es responsable de poner en marcha y soportar negocios, finanzas y sistemas administrativos para compañías y gobiernos de todo el mundo. De hecho, el inventario global de aplicaciones COBOL aguanta sobre sus hombros unos 220 billones de líneas de código. A pesar de la evolución de COBOL para adaptarse a las demandas del sector cada vez más rápido de la tecnología, persisten prejuicios sobre este lenguaje.

Algunos analistas, programadores y periodistas dicen que COBOL está pasado de moda y ha dejado de ser apropiado, a menudo indicando que el lenguaje carece de estructura, compatibilidad y brevedad. Este punto de vista, sin embargo, no se sostiene con la realidad del COBOL moderno, pero está basado en una visión negativa de la era mainframe que pasó hace unos 20 años.

Desacreditando los siete mitos del COBOL veremos cómo este lenguaje no tiene previsto quedarse obsoleto en unos cuantos años.

Mito 1: COBOL es un lenguaje para mainframe y el mainframe está muriendo

El COBOL puede ahora operar en todas las plataformas actuales de negocio, incluyendo Windows, Unix y Linux. Además, el COBOL está estandarizando su independencia para hacer posible utilizar el mismo programa en diferentes plataformas.

Mito 2: COBOL ya no es necesario

La mayor parte de los negocios que utilizan COBOL no solo se mantienen sino que expanden su programación, lo que indica que su final no está cerca.

Mito 3: Los entornos de desarrollo COBOL han dejado de estar al día

En lo que a entornos de desarrollo se refiere, las aplicaciones COBOL no son diferentes de otros lenguajes de programación. El desarrollo COBOL ni siquiera se lleva a cabo en el mainframe, sino en sistemas distribuidos con Entorno de Desarrollo Integrado (Integrated Developement Environment, IDE) modernos, como Visual Studio o Eclipse.

Mito 4: COBOL no puede integrarse en la tecnología actual

Un COBOL moderno, como Visual Cobol de Micro Focus puede generar códigos nativos para Windows, .NET, UNIX, Linux, JVM y la nube. Así, los programas COBOL pueden ser fácilmente integrados en las tecnologías actuales y puede marcar la diferencia en el tiempo de ejecución, con la misma facilidad que Java o soluciones C#.

Mito 5: COBOL no se aprovecha de la programación orientada a objetos

En 2002, los estándares de COBOL cambiaron para incluir un enfoque de programación orientada a objetos, lo cual permite a COBOL conectar con otros lenguajes como Java o C#. Esto prueba una vez más que COBOL tiene una gran capacidad de integración.

Mito 6: Es difícil encontrar desarrolladores COBOL

La sintaxis del COBOL es muy fácil de entender, cualquiera que conozca otro lenguaje de codificación puede aprender fácilmente cómo utilizar la plataforma. IDE estandarizados como Visual Studio o Eclipse contribuyen a que la gente se sienta cómoda rápidamente en un entorno COBOL.

Mito 7: es más fácil y barato escribir el software de aplicaciones en Java o C# que mantener los programas COBOL

En realidad es justo lo contrario. En lugar de reubicar una estructura de negocio completa en una nueva plataforma, es mucho más económico actualizar y mantener la estructura COBOL. Manteniendo las ya comprobadas prácticas de negocios, las inversiones están a buen seguro y se evitan los costos y riesgos de crear nuevos programas.

La imagen negativa que hay alrededor del COBOL está basada en décadas de anticuados conceptos erróneos. La verdad es que, como cualquier otra tecnología moderna, COBOL se ha transformado para dar respuesta a los requisitos de cada etapa del proceso de desarrollo. El COBOL moderno ofrece todos los beneficios de los nuevos lenguajes de programación sin costos adicionales.

Por Pedro Soldado. Director General de Micro Focus Iberoamérica (España, Portugal y Latinoamérica)